EL RECUERDO

El diseño se articula a partir del concepto “Un espejo del exterior”, tomando como principal fuente de inspiración el paisaje y la identidad del Valle de Ricote. La propuesta busca trasladar al interior del restaurante la esencia natural, cultural y emocional del entorno, creando un diálogo constante entre arquitectura, territorio y tradición.

Para ello, se emplean materiales nobles y honestos como la piedra, la madera, el barro y la cerámica artesanal, que aportan autenticidad, textura y calidez al espacio. La paleta cromática, basada en tonos tierra, ocres y verdes, evoca la vegetación, las montañas y la luz característica del valle, reforzando la conexión con el paisaje.

Las formas curvas adquieren un papel protagonista, suavizando los recorridos y generando una atmósfera fluida, envolvente y acogedora. La iluminación, cuidadosamente estudiada, combina luz cálida y natural para realzar los materiales y crear distintos matices a lo largo del espacio. Elementos como la vegetación interior, los murales artísticos y los sutiles acabados en cobre enriquecen la experiencia sensorial, aportando carácter y sofisticación.

El resultado es un interior donde tradición e innovación conviven en equilibrio, rindiendo homenaje a más de un siglo de historia gastronómica a través de un diseño contemporáneo, sensible y profundamente ligado a su territorio.